por El_Becario » Jue Mar 15, 2007 14:30 pm
Si alguien cree en los males de ojos que por favor me eche una mano.
Todos conocéis la historia del pupis, que por cierto ya lo han vendido en la seat.
Pues nuestras desgracias no acabaron aquí, ayer 13 días después de la compra del altea, después de haber estado hablando con amigos de lo bien que iba y de lo contentos que estábamos nos ocurrió lo que menos nos esperábamos.
Al iniciar la marcha en una glorieta, el coche empezó a andar y de repente un golpe muy brusco, era el motor que se había apagado, pero además del motor toda la electrónica, llevábamos la radio y el clima y todo se apago, sin más, sin ninguna luz en el cuadro de instrumentos ni nada. No le dimos mayor importancia, nos quedamos tirados en mitad de una glorieta (dentro de poblado gracias a dios) y pasados 5 min arranco el coche después de nuestro susto.
Hicimos la glorieta y paramos un segundo en doble fila para acercarme yo al banco mientras Lakurt permanecía en el coche con este arrancado, empezamos a circular unos 50 metros un una ligera inclinación y nos paramos en un paso de cebra para que pasara una abuelita, y al ir a reanudar la marcha, ploffffffffff, otra vez lo mismo que hacia 10 minutos, lo volvimos a arrancar, y empezó a salir un olor a podrido por los aireadores, llegando al punto en el que no pudimos aguantarlo más, apagamos el coche y salimos de él lo más rápido posible, abrimos el capo y nada más abrirlo nos vino un golpe de olor a quemado súper intenso, con lo que imaginaros nuestra indignación, sin saber más llamamos a la seat y nos apresuramos en llevar el coche sin para ni una sola vez, en la seat nos atendieron estupendamente (por lo menos algo gananos, no como el trato del otro conce que todos sabemos), nos atendió el jefe de taller y nos dijo que se encargaría el personalmente, un hombre super amable y atento.
Así que así están las cosas, estamos de nuevo sin coche y con 13 días y 700Km así que como digan que es algo de motor que me cambien el coche porque esto ya es mala suerte.
Se aceptan todo tipo de consuelos.
Un abrazo
Pensar que lo bueno es poco, para lo bueno que queda por venir
