Atención, ladrillo al canto:
Bueno, después de estar recopilando toda la información posible acerca del tema, de leer y releer los post, de buscar en el service las referencias, precios, esquemas, despieces, etc. comentar el tema con un ingeniero industrial (y muy aficionado a la mecánica), con todos las historias encima de la mesa desparramadas, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
Las piezas a sustituir (al menos en mi motor, 1.6 HDi 110 sin FAP) para realizar el cambio de los racores serían las numeradas como 7, 4, 5 y 6 según la imagen siguiente:
Siendo las piezas las sieguientes:
4 unidades de JUNTA TAPÓN (nº 7 en el dibujo), referencia 0157.08 - PVP 1,17€
1 unidad de TUBO DE ENGRASE (nº 4 en dibujo), referencia 0379.68 - PVP 35,29€ -- (ojo, según el service este tubo se le denomina EP 14mm., por lo que entiendo que mi coche ya trae el de 14mm. Ø, no el de 12mm. Ø)
1 unidad de TORNILLO RACOR diám. 12/M10x150-35 (nº 5 en dibujo), referencia 0376.49 - PVP 3,67€
1 unidad de TORNILLO RACOR diám. 12x18 M10x100x27 (nº 6 en dibujo), referencia 0376.49 - PVP 6,88€
Visto esto, anotar que el tornillo racor nº 5 es el que enrosca directamente al bloque y supuestamente el que lleva la famosa malla que se tendría que retirar, aunque en ningún sitio he podido leer que sea claramente éste, ya que no se especifica bien, pero vamos, lo lógico es que la malla esté lo más cerca posible del bloque, es decir, lo más alejada posible del turbo, ya que se entiende que si pasa una impureza, esta malla está para bloquearla por lo que es mejor que se bloquee lo más alejada posible del punto “crítico”, que en nuestro caso sería el propio eje del turbo.
El tornillo racor nº 6 es el que enrosca directamente casi sobre el eje del turbo y el que lo riega para mantenerlo lubricado y refrigerado.
Una primera conclusión que he sacado estudiando todas las referencias, es que tal y como veis, junto a ellas aporto las secciones y diámetros de las piezas, y se observa una cosa curiosa:
Ya que nuestro objetivo sería montar mayor sección de “tuberías” para que llegase más aceite al turbo, contamos que montaríamos las piezas seleccionadas, obteniendo un latiguillo de 14 mm. de sección, hasta ahí bien, pero… coño!!! De poco me vale aumentar la sección del latiguillo si a la entrada y a la salida le estoy limitando la sección a 12 mm. mediante el uso de los tornillos racor que expongo (piezas 5 y 6), así que si no existe otra referencia de tornillos que tengan mayor diámetro, de poco nos serviría ya que estaríamos simplemente, digamos, que rellenando un tubo más ancho pero al turbo solo le pasaría el aceite que permitieran esos tornillos de 12 mm. Ø, por lo que no incrementaríamos el caudal de aceite que riega el eje del turbo.
Otra punto a tener en cuenta sería que si consiguiéramos aumentar el caudal de aceite que le llega al turbo, posiblemente también implicaría un aumento de la presión de este caudal, lo que en consecuencia, a medio-largo plazo, nos implicaría que el aceite, pudiera terminar quemándose en el turbo, ya que los cojinetes sobre los que gira el eje, aguantarán una determinada presión, que si la aumentamos, posiblemente terminaría traspasando estos cojinetes, ya que recordemos, estos, no son completamente estancos, teniendo pérdidas de aceite en estos puntos, provocando que el aceite pueda llegar a los álabes del turbo o a su sistema de aspiración-impulsión de aire, pudiendo llegar entonces aceite al circuito de admisión del coche con las posibles averías que esto puede provocar.
Si optamos por retirar la malla, la conclusión es la siguiente: vale, bien, logramos que el aceite llegue mejor al turbo, pero si esa malla está ahí, tampoco impide tanto el paso de ese aceite, y las impurezas que este pueda contener apenas llegarán nunca a esa malla, ya que previamente al paso por ella, el aceite ya habrá sido filtrado por el propio filtro de “papel” de aceite, que seguramente filtrará mejor que esa malla las pequeñas partículas micrométricas que pueda llevar ese aceite sucio, por lo que de poco nos sirve quitar esa malla. Es más, con ella quitada, si que nos arriesgamos a una verdadera avería, ya que si por una remota casualidad llega una pequeña esquirla de metal al eje del turbo, esa sí que nos va a montar una avería gorda.
De todo esto, a modo de conclusión final se puede decir que si nuestro turbo no falla mejor no meter más sobrepresión a unos cojinetes del eje del turbo que no sabemos con exactitud si la aguantarán, quizás sea más grande el perjuicio que el beneficio; mejor no quitar la malla esa no vaya a ser que la liemos y gorda. Es decir, por una vez en la vida mejor no prevenir que así seguramente no haya que curar y seguir el dicho ese de: SI ALGO FUNCIONA, NO LO TOQUES QUE SE JODE.
Vamos, que si el turbo te falla, pues sí, a modo de reparación o por precaución quizás sí que convenga distraerse haciendo estos “bricos”, pero si nuestro turbo, como es mi caso (y espero que siga así) no falla y se encuentra en buen estado, mejor no tocarlo que es una pieza algo sensible y como siempre, los experimentos se hacen en casa y con gaseosa.
No obstante, no hay mejor remedio para cuidar el circuito por el que se lubrica el turbo que llevar un buen mantenimiento del coche, es decir, los famosos consejos de dejar que el coche “caliente” un poco antes de empezar a retorcerle la oreja para que el aceite fluya bien por todos los conductos, dejar que el turbo “deje de girar” antes de cortar el contacto, no pisar el acelerador en vacío a lo macarra de semáforo, y lo principal, cambiar el aceite cada no mucho, cambiarlo por uno bueno y cuidarlo, que no es barato precisamente.
A modo de observación, lo que sí que haría, por poner un ejemplo cada 100.000 kms., sería desmontar el tornillo que lleva la famosa malla, y una de dos, o sustituirlo por uno nuevo que tenga la malla impoluta o limpiarlo bien y volver a ponerlo aprovechando por ejemplo un cambio de aceite ya que en este momento el circuito estará vacío y será cuando mejor podamos trabajar en él.
Una vez más, pido disculpas por el ladrillo, pero tratándose de información cero que nuca está de más dar todos los detalles posibles, y decir también que son conclusiones sacadas a nivel particular, cada uno sacará las suyas y tendrá su opinión, pero la mía es clara, como he dicho antes, si algo funciona no lo toques, y como la forma de prevenir es llevar un mantenimiento adecuado, creo que voy por el buen camino para que mi turbo siga durando otros tantos kilómetros como los que lleva hechos.
Mi cabeza nunca para, a veces la adelanta el corazón, pero nunca para...