Steve Mattin lo confiesa, sabe que un concept no es más que un sueño rodante, pero ilustra de la mejor manera posible el potencial de una marca y, como siempre suele ocurrir, anticipa de forma bastante fidedigna su futuro estilístico a corto y medio plazo. Y a tenor de lo visto, Volvo va por buen camino, porque el S60 Concept es una verdadera obra de arte.
Verle de frente es ver venir a dos pequeños barcos Vikingos. Hasta ahí llega la inspiración escandinava plasmada por Steve Mattin en el S60 Concept. Esa es la figura que proyectan al frente los grupos ópticos delanteros con tecnología LED. Dentro, hasta las maderas de abedul claro tiene esa tonalidad de los muelles que salpican la costa escandinava, horadados por el salitre y el sol. No es que todo sea un espectáculo, sino que absolutamente todo es espectacular. Puro diseño que oculta la más moderna tecnología al servicio no sólo del conductor y pasajeros, sino también de quienes le rodean. Porque Volvo vuelve a hacer hincapié con este concept en la seguridad activa y pasiva, aplicando los más modernos y novedosos dispositivos y ayudas a la conducción que ya han llegado a la serie o que lo harán en un breve periodo de tiempo. Según la marca, el objetivo es que nadie sufra lesiones a bordo de un Volvo en el año 2020. Cómo no, Volvo también demuestra una clara dedicación al cuidado del medio ambiente en este S60 Concept aplicando medidas que no caerán en el olvido, como un inédito motor de inyección directa de gasolina, que se estrenará en la marca a mediados de 2009.
Se presentará en el inminente Salón de Detroit. Un año después se pondrá a la venta, aunque no sabemos si para entonces podrá generar en nuestra retina semejante impacto visual, porque el S60 de producción, siendo igual de pasional y emocional, deberá rendirse a ciertos convencionalismos. Nuevamente, se apuesta por una silueta de berlina con estilo coupé, enfatizada en este concept por el sofisticado sistema de apertura de las puertas traseras, totalmente integradas en la silueta. No existe pilar B entre los acceso delanteros y traseros y las puertas posteriores se abren en forma de paralelogramo. Al pulsar un botón, éstas se separan de la carrocería y desplazan hacia atrás, facilitando así el acceso a un habitáculo en el que sólo tienen cabida cuatro pasajeros.
Quédate con el frontal, con su rostro, sus faros, calandra y entradas de aire. Quédate con la silueta lateral y línea de techo. Y obviamente, memoriza la espectacular trasera, porque en líneas generales, ese es el futuro Volvo S60 de producción. No sólo elegancia. También fuerza, dinamismo y deportividad. Sus musculosos hombros traseros tampoco quedarán en el recuerdo, porque llegarán al coche de definitivo tal cual se ve. Por el contrario, está por ver qué pasa con el alerón retráctil del concept o los grupos ópticos, sin la coloración específica para cada función a coche parado. Sólo en marcha se iluminan en sus correspondientes colores, dividiendo el sólido cristal en franjas horizontales.
De puertas a dentro, el Volvo S60 Concept es todavía más espectacular si cabe. Una enorme consola central elaborada de cristal Orrefors nace en la desde el salpicadero y se prologa entre los asientos hasta la zona trasera. Los asientos responden al concepto de tecnología flotante y no están anclados al suelo, sino unidos a la consola central en su sección inferior. La configuración de éstos es la de auténticos «backets» individuales elaborados en fino cuero. El cambio de marchas PowerShift de doble embrague se manejaría desde un innovador selector que conmuta el modo automático y secuencial variando la posición del «pomo» entre horizontal y vertical, respectivamente. Y frente al conductor, una espiral de cristal tridimensional representa el velocímetro, con números que «se alejan» a media que el S60 Concept aumenta la velocidad.
Protección total. Radares en el frontal y cámaras en los retrovisores vigilan minuciosamente el exterior ante cualquier posible riesgo de atropello o colisión, activando medidas para evitarlo o, en el peor de los casos, minimizar los riesgos. El objetivo es evitar colisiones con peatones a más de 20 km/h, velocidad a la cual la supervivencia del peatón disminuye drásticamente. Una vez el sistema ha detectado su presencia, alerta al conductor mediante una señal sonora y luminosa, proyectando mediante «Head Up Display» una luz roja en el parabrisas. Si ante semejante acción no existe una inmediata reacción, el propio sistema activaría el sistema de frenado parcial o total, hasta detener el vehículo. También se ha mejorado el control de crucero activo ACC.
Nuevo motor GTDi. 119 g/km, o en su equivalente, 5 l/100 km de gasolina. Ese el registro de consumo logrado por el S60 Concept, en el que también Volvo se ha volcado demostrando su contribución por el medio ambiente. Se trata de una unidad de 4 cilindros y 1.6 litros con inyección directa con carga estratificada —por tanto, con funcionamiento de mezcla pobre— y turbocompresor, capaz de desarrollar 180 CV. A su ejemplar rendimiento se suman otras medidas adicionales, como el sistema de arranque y parada cuando el vehículo está detenido, la dirección eléctrica EPAS de bajo consumo, el dispositivo DRIVe-Mode, el cual limita ciertos dispositivos electrónicos o mecánicos, el cierre de la parrilla delantera para optimizar la resistencia al aire o el empleo de materiales ligeros. La tecnología GTDi se implantará en próximos motores de la marca.
). Son un poco cuadradetes, ya no tanto, pero los toques por donde los toques los ves robustos y bien hechos. Eso si, son caretes de webs 
. Sueño con el S40 D5 r-desing 
