Ford Iosis Max (futuro Focus C-Max)
El Ford Iosis Max tiene uno de esos diseños traicioneros, que confunden. Filtrado antes de su presentación en Ginebra, este modelo conceptual fue identificado por no pocas personas como la forma más estilizada y caprichosa de un posible monovolumen basado en el nuevo Fiesta, pero en realidad, tal y como indicamos, se trata de un avance más o menos proporcionado del próximo Focus C-Max.
Ford tilda a este prototipo de "vehículo multi-actividad del segmento C", y lo cierto es que una vez en persona, nadie dudaría de su palabra. Aunque en las fotos oficiales aparentaba ser pequeño, no mucho más grande que el ForFi conocido por todos, cara a cara da la impresión de ser incluso más grande que el Focus, cuyos rasgos, hasta cierto punto, también debería avanzar de forma camuflada (hablando de la próxima generación, por supuesto).
Tras unos característicos faros LED con unas piezas semitransparentes que podrían recordar a las láminas de un hongo luminoso, el Iosis Max esconde un potente y efectivo motor con inyección directa y turbocompresión. Pese a su pequeña cilindrada (1,6 litros) es capaz de desarrollar 180 CV, y gracias a avances como la tecnología Auto-Start-Stop y una transmisión de doble embrague, emite únicamente 125 g de CO2 por km (que a ojo de buen calderero, podrían transformarse en unos 4,7 L/100 km).
Ford también ha puesto empeño en las posibilidades de acceso al habitáculo y la zona de carga, implementando puertas traseras deslizantes (muy aprovechables, gracias a la ausencia de montante central) y uno de esos maleteros con portón de doble apertura tan de moda últimamente. Las primeras no las vemos en un modelo de producción (más por su concepción sin pilares que otra cosa), pero nadie debería extrañarse si el próximo C-Max ofrece nuevas posibilidades a la hora de introducir (o sacar) el equipaje.
¿Demasiado Fiestero o elegante evolución? Sólo por el concept es imposible saber qué tal quedará el nuevo C-Max, pero con el prototipo presentado.
Fuente: Autoblog