Schumacher "A mi edad ya no recuerdo las cosas".
El 'Kaiser' bromeó así sobre sus 41 años en el primer encuentro de los cuatro campeones y recibió los elogios de Alonso: "es el mejor piloto de siempre. Por eso tiene más valor ganar con él en la pista".
Carlos Miquel | 12/03/2010
"Señores, con ustedes los cuatro campeones del mundo juntos para una foto. Disculpa Felipe". (Por Massa). El moderador de la FIA, Bob Costandouros, anuncia a bombo y platillo el primer encuentro del póker de estrellas de este Mundial. En una repleta sala de prensa de Bahrain, Fernando Alonso, que ha sido el último en llegar y casi se gana una multa, se coloca en el centro junto a Michael Schumacher y le pide a Jenson Button que se ponga junto a él, al otro lado. Normal, no iba a llamar a Hamilton.
Lewis se coloca junto al Kaiser, que es el único vestido con mono de competición. Y tiene un aire a superhéroe que vuelve de su retiro en el polo. Divertido, Michael sonríe con el mismo entusiasmo con el que llegó al circuito rodeado de cámaras. Sólo el bicampeón español aguanta el tipo en la batalla de carismas y, junto al 1,82 de Button, bromea con su estatura e intenta ponerse de puntillas. "Bueno señores, espero que se lleven así a final de año", concluye el locutor.
Llega el momento de sentarse y la organización pone en primera fila a los tres pilotos de Ferrari, perdón a los dos y a Schumi. Detrás, los dos de McLaren. Quizá hubiera sido preferible contar con Vettel, el quinto del repóker por el título. Button es el primero en abrir el fuego: "estoy deseando competir ya, estamos seguramente ante una de las temporadas más excitantes de la F-1. Formar parte de esto es algo muy especial para mí".
Costandouros le pregunta entonces al heptacampeón: "bienvenido, Michael. Tras una ausencia tan larga, ¿qué espera de su regreso?" La contestación, sintética: "que el semáforo verde se encienda o se apague el rojo". Su ex compañero brasileño, que ahora es más amigo, interrumpe entre risotadas: "¿verde o rojo? Se nota que estás a tope de moral. Te vas a salir". Entre ambos intercambian confidencias, igual que Button y Hamilton, que cuchichean sin parar. Alonso parece un llanero solitario cuando le quita el cartel de favorito a Ferrari: "no podemos decir realmente que seamos uno de los dos mejores equipos. No hemos comparado los tiempos de la pretemporada. Cualquiera de los cuatro grandes puede ser favorito a esta carrera y para la primera parte del campeonato. Y Sauber y Force India también pueden hacerlo bien en Bahrain. Daremos el máximo, pero queremos ser campeones en noviembre, no en marzo. El objetivo es ganar el título, no será fácil y debemos trabajar duro durante los diez próximos meses".
Jonathan Legard, de 'BBC Sport', le pregunta a Schumacher sobre su primer debut en la F-1 junto a Prost y Senna, y si los rivales que le rodean pueden temerle por su palmarés. El alemán tira de diplomacia y recuerdos: "cuando llegué a los grandes premios, yo no estaba seguro de poder estar a la altura de pilotos así. Pronto supe que podía hacerlo y tengo ahora esa misma sensación. Hoy estos pilotos que me acompañan no tienen ninguna razón para sentir que no pueden luchar conmigo, porque tienen mucho talento. Les tengo un gran respeto y cada uno de ellos es un gran rival que debo vigilar".
Jenson y Lewis, el dúo humorístico de moda, vacilan cuando les ponen en duda la sinceridad de sus bromas de colegiales en la fila de atrás. El vigente campeón abre el fuego: "lo hacemos todo por el show, es exactamente lo que nos ha pedido antes el jefe de prensa de McLaren". Hamilton, entre sonrisas, le secunda: "Estoy de acuerdo, nos estamos preparando para ser actores en el futuro".
Alonso coge su turno para hablar sobre si está listo o no para la victoria y se moja sobre el retorno del heptacampeón del mundo: "estoy listo para ganar. Cada invierno te preparas al máximo para la primera carrera. Además, he estado esperando mucho tiempo para llegar a Ferrari. Son muchos años de preparación y me siento bien para luchar. Esperemos poder estar en posición de hacerlo. Es una sorpresa que Michael esté aquí, pero es bueno para todos, los pilotos y nuestro deporte. Es algo que sólo puede ayudar a la F-1. Estoy muy contento con su vuelta y espero poder tener buenas batallas con él".
En ese momento, Michael culmina su alocución con un "¡fantástico!", y un abrazo cariñoso en agradecimiento a sus palabras. El tono se acerca ya al del cachondeo, con el ingenioso Jenson de nuevo al ataque: "esta temporada será eléctrica y habrá que estar arriba desde el inicio. Para Bahrain hacía tiempo que no teníamos a tantos pilotos competitivos con buenos monoplazas. Es grande ver a Massa de nuevo en las carreras y es grande ver a Schumacher otra vez en la parrilla porque me hace sentir ¡mucho más joven!". Delante suyo, el cuarentón ultrarrápido se ríe, pero le toma la matrícula. No le ha gustado que le haya llamado viejo. El inglés, al borde del colapso humorístico, le golpea en el hombro por detrás para arreglarlo. Los más de doscientos periodistas presentes ponen la banda sonora con sus carcajadas.
La media hora de cita con los campeones va tocando a su fin. AS le pregunta a Alonso sobre si sigue pensando que su rival es el mejor piloto de la historia y, por otro lado, a Schumacher sobre quién cree que puede ser su mayor adversario. Fernando mantiene sus pensamientos: "si lo he dicho, es porque lo pienso. No hay más que ver todos los Mundiales que ha logrado, algo que seguramente sea imposible repetir y que forma parte de la historia de nuestro deporte. Viendo sus números, sus carreras ganadas todos estamos de acuerdo en que Michael es el mejor de la historia. Me encanta su vuelta y ganar un Mundial o un gran premio con él en pista tiene más valor. Así que intentaremos hacerlo".
El de Mercedes esperó su turno para bromear, en una clara indirecta a Button sobre sus 41 años: "disculpe, a mi edad no recuerdo las cosas cuando pasa mucho tiempo. ¿Cuál era la pregunta?". Hace un silencio, sonríe y prosigue: "es imposible nombrar a uno porque hay cuatro equipos fuertes y siete pilotos a los que vigilar. Cuatro de ellos están sentados ahora a mi alrededor y es muy difícil pronunciarse".
Terminamos. La agencia AFP le pregunta a los rivales de Schumacher sobre si una retahíla de triunfos del germano puede ser muy malo para ellos y también para la F-1. Michael hace muecas, a Hamilton le tienen que repetir la pregunta porque estaba en Bavia. "habrá que esperar", dice. Massa coge un atril y se larga un discurso que se resume en: "trabajaremos duro para que no gane demasiado". Button le da la razón al periodista: "usted ha dado la respuesta". Y Alonso despierta las últimas sonrisas de la tarde: "estoy de acuerdo".
FUENTE:
http://www.as.com