Nada más y nada menos que un 57% más de radares fijos representan los nuevos 190 que fueron presentados ayer mismo por el Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Estos, para algunos, elementos de decoración vial, son del dispositivo creado por la DGT para la inminente Operación Agosto. La confluencia en el comienzo de las vacaciones para unos y el final para otros hace que la cantidad desplazamientos aumente con respecto a otros dispositivos vacacionales.
Pero la noticia tiene truco, 190 serán los nuevos emplazamientos que ya han sido habilitados pero sólo 82 serán los nuevos radares, ya que los mismos irán rotando por diferentes emplazamientos. Lo que equivale a que al menos una de cada tres casetas estarán ocupadas, lo que no quita para que haya que andar con pies de plomo cada vez que vemos un cartel señalizador. Eso sí, las probabilidades de ser multado por exceso de velocidad en estos puntos se reduce en un 66%.
Para que nadie se pueda quejar, todas las comunidades, excepto Asturias y Cantabria, reciben nuevos controles, aunque no será consuelo ya que con ello no hacen más que compensar los nuevos datos con anteriores puestas en marcha de radares. De los 190, 130 corresponden a vías convencionales y el resto, a autovias y autopistas.
En la actualidad, y teniendo en cuenta estos nuevos dispositivos, en las carreteras españolas habitan 521 radares fijos, más otros 264 móviles. Cifras que se quedarán en anecdóticas cuando dentro de tres años, el número de cinemómetros llegue a 2000 unidades. Aún así, y por más radares que “planten” la velocidad sigue siendo uno de los principales factores presentes en los accidentes. Efectivos o no, esperemos que al menos sirvan para que los más osados sean cazados.
Vía | El País
