A los trece años, la mayoría de los chicos emulan las prodigiosas maniobras al volante de Loeb, Sordo o Hirvonen... pero con el mando de su videoconsola. Pero ése no es el caso de un estudiante indonesio llamado Sean Galael. No sólo participa en rallys, sino que además gana. Así lo hizo al imponerse en las dos primeras rondas del KFC Junior Rally Sprint en su país natal. Y lo que es más prometedor para su futuro en los tramos es que pilota un Prodrive Impreza de Grupo N, exactamente con las mismas especificaciones de potencia del que se utiliza en el campeonato de producción del Mundial.
Toda la afición de Sean viene por su padre, Ricardo, que ganó el Rally de Indonesia, en 2006, del campeonato Asia-Pacífico, un certamen regional de la FIA. El joven de trece años ha seguido los pasos de su progenitor, pero a marchas mucho más rápidas. De hecho, el año pasado ya realizó varios test, ejerciendo de copiloto, con el piloto probador de Prodrive, Dave Maslen, y con el campeón del Asia-Pacífico, el australiano Cody Crocker, con el fin de mostrarle los tramos indonesios del campeonato. Hasta ahí llega el control del mundo de los rallys por parte de Galael. Y eso que en el colegio había suspendido las matemáticas. Pero eso no fue un obstáculo para llevar las notas de Crocker, que quedó tan encantado que este año volverán a formar tándem en la prueba indonesa.
Con su talento natural muchos empiezan a ver un Lewis Hamilton de los rallys. El tiempo lo dirá, pero Sean ya tiene claro que su futuro estará junto al polvo y el asfalto de los tramos.
Pincha para ver 
