Los Países Bajos sustituirán los impuestos sobre los automóviles por una nueva tasa de kilometraje
Los Países Bajos es uno de los estados europeos a la cabeza en la promoción de medios de transporte alternativos al coche. De todos es conocida la afición de los neerlandeses a las bicis (sin duda ayudados por una geografía extraordinariamente nivelada), pero la última medida del gobierno para evitar los atascos y reducir las emisiones de CO2 dejará a más de uno con la boca abierta: cobrar por los kilómetros recorridos.
La idea, que ya ha sido propuesta desde el gabinete y espera su aprobación por los miembros del parlamento, contempla el uso de un receptor GPS dotado de medidas antifraude que registraría el kilometraje de los automóviles matriculados en el país para posteriormente enviar dicha información a las autoridades. La medida entraría en vigor en 2012.
Con esto dicho, y como señalamos en el título, este nuevo impuesto verde no se sumará a las tasas que ya tienen que pagar los conductores neerlandeses, dado que técnicamente sustituirá a los elevadísimos impuestos que se pagan en el país: el de venta, que ronda el 40% del importe del vehículo; y las tasas de propiedad (mensuales, trimestrales o anuales). El gravamen provincial parece que se respetará, aunque el gobierno está buscando la forma de negociarlo.
En la práctica esto significa que buena parte de los conductores pagarán menos que hasta ahora (el 59% según el gobierno, del 41% restante el 25% pagaría lo mismo y un 19% pagaría más), pero lo que es más importante; la gente aprenderá a usar sus automóviles de forma más responsable. No es de extrañar que la asociación nacional de automovilistas se muestre a favor de la nueva tasa.
Naturalmente la cantidad a pagar dependería del tipo de coche y sus emisiones de CO2; el propietario del típico sedán de gama media, por ejemplo, tendrá que pagar 3 céntimos por kilómetro según la propuesta (6,7 a partir de 2018), mientras que vehículos como taxis, autobuses, motos, automóviles clásicos y aquellos conducidos por personas minusválidas estarían exentos de la tasa. El plan también contempla los automóviles de otros países, para los cuales se está preparando alguna clase de plan alternativo.
Entre las optimistas proyecciones del gobierno, se cree que la medida podría reducir en un 10% las emisiones de CO2, el número de km recorridos entre el 10% y el 15%, los desplazamientos innecesarios en un 29%, y los tiempos perdidos en las retenciones entre el 40% y el 60%. Eso por no mencionar el efecto directo que tendría sobre el número de accidentes y los niveles de contaminación acústica. Otros países de la Unión Europea ya han mostrado su interés en el plan, así que tendremos que seguir de cerca esta noticia.
[Fotos: bcostin@Flickr, CC 2.0]
[Vía Heraldo de Aragón]