(me ha parecido que no había nada de ésto en el buscador, sorry si está repe)
Ayer mismo se anunció en la sede de Ford en Dearborn, Michigan (EEUU) el cierre de un trato de venta de Volvo Cars a Zhejiang Geely Holding Group Company Limited, es decir, Geely. La venta no se ha consumado en su totalidad, pero es uno de los últimos pasos a dar para que Ford se deshaga de la marca sueca.
Los chinos van a desembolsar 1.800 millones de dólares, y se lo quedan todo. Va a haber un período de transición en el cual Ford va a seguir cooperando con Volvo para que la transición de unas manos a otras sea lo más armoniosa y suave posible, según declaraciones de sus responsables. Es decir, seguirán con motores Ford entre otras cosas.
La operación de venta podría estar finalizada en el tercer trimestre del año (julio-septiembre), a menos que Ford decida dar marcha atrás. Al parecer Ford funciona de otra forma diferente a General Motors, así que podemos hacernos a la idea de que antes de que acabe el año, Volvo estará en manos chinas.
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Los coches chinos entran en Europa por el norte, podría ser el titular de esta noticia. El gigante chino de la automoción Geely ha comprado al fabricante sueco Volvo a su actual propietario. Con esto y con Saab acaba la aventura de los fabricantes norteamericanos con las marcas de lujo escandinavas.
En Gurusblog afirman que esto le puede traer problemas de imagen a Volvo, ya que pueden pasar de ser coches Premium a ser coches chinos (que no tienen una buena imagen en el mercado precisamente).
Aunque esto es lógico, no es del todo seguro. Hace ya un par de años el conglomerado industrial hindú Tata compró Jaguar y Land Rover. De momento no parece que hayan tenido una caída de imagen por culpa de su nuevo propietario.
Si me parece más preocupante la lentitud de las empresas chinas en tomar decisiones, frente a la mayor agilidad de las empresas occidentales. No obstante, en algunos casos las empresas chinas pueden ser muy rápidas. Parece que pierden bastante agilidad a medida que crecen (lo cual es bastante lógico).
Por su parte Volvo va a tener acceso a costes de producción de componentes bastante bajos. Habrá que ver si consigue mantener la calidad, algo en lo que China no ha conseguido buena imagen todavía.
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