Seguramente tras leer el título de esta entrada te habrás quedado un poco con la boca abierta, muy lógico y normal ya que una cosa es querer batir a Bugatti Veyron SuperSport como vehículo de producción más rápido del planeta y otra bien distinta es pasar directamente de 1.200 a 2.800 caballos.
Pues bien, según la propia Rotary Supercars lo que tienen en mente es nada menos que la creación de un superdeportivo de 2.840 caballos y 3.494 Nm de par máximo, para que luego digan que los motores Wankel estaban acabados. Supuestamente, entre los retos de Rotary Supercars está el que su nuevo vehículo sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de un segundo
Ahora bien, como puedes ver, por ahora todo es un proyecto aunque hay que reconocer que la empresa ya tiene un vehículo denominado como Predator GT, una bestia de 1.200 caballos extraídos directamente de un motor Mazda, el mismo que hasta la fecha monta cualquier Mazda RX-8 que puedas comprar en el mercado de segunda mano, el 13B-MSP o Renesis para los amigos.
Dejando de lado este vehículo quiero que nos centremos en el nuevo proyecto de la empresa, un proyecto para el que no solo quieren que acelere de 0 a 100 km/h en menos de un segundo, sino que también aspiran a que consiga una velocidad máxima de 450 km/h. La verdad, todo esto, al menos por ahora, me suena a mucho ruido y pocas nueces. Aun así, demos tiempo al tiempo y veamos en qué queda todo
Vía: worldcarfans