La Policía Metropolitana de Londres al parecer "adquirió" dos automóviles Renault F1, para ser usados como vehículos de persecución. Un representante del departamento de policía enumeró varias de las dificultades que presenta el bólido, entre los que se cuentan: el ruido, llenarlo de combustible, el exceso de potencia, no hay espacio para equipo, todos quieren ayudar a probarlo y además es probable que varios policías con sobrepeso no quepan. No olvidemos que además, hay que saber manejarlo bien.
El supuesto (ya les gustaría a ellos) vehículo policial estuvo en exhibición a comienzos de septiembre en el festival de Regent Street, en la ciudad de Londres.
