por El_Alexx » Jue Feb 12, 2009 1:34 am
Te cuento: de momento he podido ver por internet,el problema que parece que tienen tus peces son hongos en la boca
Te pongo detalladamente lo que aparece en la pagina que he encontrado:
Esta enfermedad en producida por Flexibacter columnaris, bacteria aerobia, móvil y Gram-negativa, es conocida desde hace muchos años como Chondrococus columnaris. Su tamaño (muy pequeño) es 0,5-2µ de largo por 4-8µ de diámetro. Ya en 1922 era conocido este germen, el cual fue identificado y clasificado por Davis. Recién en 1944 fue descrito por Orbal y Rucke. Finalmente, en 1965 Jensen identificó la enfermedad que se popularizó como “hongo de boca” mucho antes de ser identificada la bacteria causal. En 1966 Brown y Collins estudiaron el proceso y lo describieron técnicamente. Recién a partir de 1965-1966 se tomó cabal conciencia de que la enfermedad era causada por un proceso bacterial y no por un hongo, tal como se puede apreciar consultando la bibliografía sobre acuarismo de fechas anteriores.
Flexibacter columnaris afecta por igual a peces de aguas dulces o marinas, de aguas frías o tropicales.
Es una enfermedad distribuida mundialmente, aunque en los EE.UU. tiene repercusiones verdaderamente graves en factorías de peces ornamentales y de consumo. En muchos países europeos se la considera erradicada de las factorías y criaderos a raíz de la intensa campaña de prevención llevada a cabo por los criadores.
SINTOMAS
Síntomas.
Como el nombre común lo indica (“Hongo de boca”) produce en los peces afectados unas lesiones muy parecidas a un copo algodonoso, el cual cubre especialmente la boca, pero también ataca la cabeza y los labios. Esta enfermedad, de no tomarse medidas urgentes, se propaga rápidamente y produce una morbilidad del 80%. La mortalidad casi siempre asciende al 100%.
Lo primero que se visualiza es el “copo de algodón” en la boca, pero rápidamente se extiende a los labios. Si el pez vive lo suficiente la enfermedad se extiende a la cabeza y poco después también abarca las agallas.
La enfermedad se propaga lentamente pero de no adoptarse medidas los resultados son catastróficos.
Eventualmente, los peces afectados que no fueron tratados precozmente, pueden sufrir deformidades en los labios.
Antes de que se pueda visualizar el “copo de algodón” existen modificaciones de comportamiento que pueden ser comunes a otras enfermedades, tales como apatía, pérdida de la reacción de huída inapetencia, natación indolente.
Transmisión, generalidades y terapéutica.
La putrefacción bacterial de la boca u “hongo de boca” se transmite, directamente, por contacto. En forma indirecta por medio del agua en la que se encuentre libre el agente causal o por medio del lodo del fondo. Siendo una bacteria aeróbica se mantiene patógena por mucho más tiempo en acuarios con aguas más oxigenadas, tales como los de agua fría (por debajo de los 20º C. Su patogenia latente es favorecida por aguas duras y con alto contenido en materias orgánicas.
Las experiencias realizadas demuestran que puede conservarse patógena en la mucosa de los peces sanos. Son los mismos peces enfermos los que transmiten la enfermedad al ambiente, ya que la bacteria está contenida en el aparato digestivo con carácter saprofito, por lo que puede ser excretada al medio ambiente junto a la materia fecal.
Esto indica que no es necesario el contacto entre peces enfermos y sanos para propagar la columnariosis.
Algunos autores indican que es necesaria una lesión previa para permitir que el germen actúe, aunque una vez transformada en patógena no creemos que sea impedimento el hecho de no encontrar lesiones para atacar a nuevos individuos.
El período de incubación se encuentra entre los 5 y los 8 días, dependiendo de factores ambientales. Para su cultivo en laboratorio se puede recurrir a un medio (% peso/volumen) agar 0,9, triptófano 0,05, extracto de levadura 0,05, acetato de sodio 0,02, extracto de carne 0,02; pH 7,2-7,4 a 20-25º C.
El tratamiento deberá iniciarse en forma masiva, es decir que se debe medicar a toda la población del acuario o estanque.
En acuarios el primer paso será efectuar topicaciones en la boca del pez o peces afectados con Povidona-Iodo (Pervinox solución o productos similares) y trasladarlos a un acuario enfermería.
Paso seguido se agregará Sulfameracina, Oxitetraciclina, Acromicina o Cloranfenicol a razón de 250 mg. cada 20 litros.
Los tratamientos con Enrofloxacina (producto para uso veterinario) han dado buenos resultados en dosis de 2 mg/litro (2 ppm), repetidas cada 48 horas durante 5 aplicaciones, previo cambio de 20% del agua antes de cada aplicación. También puede dosificarse en solución al 10% (20 gotas= 1 ml cada 50 litros) o solución al 5% (40 gotas=2 ml cada 50 litros).
En factorías y criaderos se puede ensayar con 6-clorotimol (p-cloro-Phenoxetol, Ver Tabla C # 38 con vínculo al pie de página). Este compuesto orgánico suele dar buenos resultados también en acuarios siempre que no se exceda la dosis. Algunos peces son sensibles a los compuestos clorados por lo que debe ser administrado con precaución.
Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.