Días después de haber circulado el aviso de prensa del lanzamiento del C4 que compartí con ustedes, Citroën comunica que eligió “como padrino de honor (del C4) al artista Diego Torres“. En la gacetilla de prensa, la casa del doble chevrón lo fundamenta en que el cantante es “un argentino en el mundo, un artista nacional que conquistó los corazones de millones de personas. Al igual que el nuevo C4 es un Orgullo Nacional”. Y cierra con: “Citroën C4 y Diego Torres. De Argentina para el mundo.”
Por otra parte, la pieza gráfica que acompaña el comunicado reza: “Dos almas nacionales con espíritu internacional”.
¿A qué apunto? Estoy convencido de que el auto no necesita ni de Diego Torres, ni de Ricardo Darín (cara de Toyota Corolla) ni de nadie para venderse. Por sus características será un éxito local, no tengo dudas, y a los países que llegue será embajador de la industria local por sí solo, no por una campaña publicitaria. Pero claro, de algo viven las agencias de publicidad, ¿no? Detrás de esta elección -seguramente- hay horas y horas de análisis de mercado que arrojaron como resultado que el hijo de Lolita da justo con lo que el modelo refleja.
