Este fin de semana hemos ido 6 en el coche por lo que he estrenado una de las sillas de la tercera fila. Ya desde siempre he asumido que las sillas de la tercera fila son para usos puntuales, ya que si quieres 7 plazas de forma habitual tienes que mirar hacia vehículos con una mayor capacidad. Lógicamente el confort de estas sillas es sustancialmente inferior al resto y está más aconsejado para que por sus dimensiones vayan normalmente los niños. Pero he de decir que no me ha gustado nada el tema de la seguridad, en concreto la posición del cinturón de seguridad, ya que normalmente éste debe estar situado por detrás del asiento cosa que no ocurre en nuestro coche.
Si montas una sillita de niño te encuentras que el cinturón está situado verticalmente o incluso diría un poco más adelantado con respecto a la ranura de la parte alta de la sillita por donde éste tiene que pasar. Esto hace que aunque el cinturón lo tengas bien tensado queda un margen de unos centímetros en los que el cinturón no actúa para nada por el motivo de no estar por detrás de la sillita. Ya me di cuenta de esto al montarlo, pero lo confirmé esa misma tarde cuando tuve que frenar un poco fuerte en un semáforo pero sin llegar a clavar y el niño se echó hacia delante mucho más de lo que sería normal y luego se golpeó contra la silla al retroceder. El cinturón acaba reteniendo pero dejando un excesivo margen hasta que actúa. No se hizo daño pero nos quedamos sorprendidos porque su hermano que sólo tiene 3 años iba situado en la segunda fila con su sillita del mismo modelo y apenas se movió.
Mi conclusión es que en la tercera fila hay una contradicción, por el tamaño son adecuadas para niños, pero no son adecuadas para montar sillitas (Dejando a parte el tema del ISOFIX).
No sé como habrá sido vuestra experiencia al respecto, pero yo cuando las use iré con un cuidado especial.