Su barrio es Pierce Brothers Park. Empiezo con unas imágenes del entorno:




La casa de los hermanos Pierce, que según parece eran intelectuales, revolucionarios e independentistas (el tema de la colonización inglesa siempre lo llevaron fatal)

El vecindario:

Yo me alojaba en una de estas casas. Mi amiga tiene una habitación alquilada en una de ellas y estuve de “acampada urbana” en un colchón en el suelo y de charla por la noche, cuando llegábamos reventadas del recorrido. En parte era como volver a la facultad. Además no vimos a ningún otro habitante de la casa... miento!!!!! Conocí a un ejemplar irlandés del que me enamoré perdidamente. Es peludito como me gustan a mí, tranquilo como me gustan a mí, fuerte como me gustan a mí... se llama Rudy y es un pastor irlandés de raza. El inconveniente es que anda sobre cuatro patas... nadie es perfecto!!!!

Sábado 13 de Febrero: después de desayunar y de conocer un poco la zona, cogimos un autobús hasta el centro de Dublín. A pesar de las previsiones, no hacía un frío excesivo y no llovía. Empezamos el recorrido por la ciudad antes de comer:


Como en todas las ciudades, hay músicos callejeros:

Irlanda es un país de tradición católica. Cuando acabó la colonización de Inglaterra, muchas iglesias presbiterianas dejaron de usarse con el tiempo, a falta de fieles. Algunas de ellas se reconvirtieron en diversos centros de ocio o de información ciudadana. Éste es el caso de la oficina de turismo, que tiene su sede en una antigua iglesia:



Hay otra iglesia presbiteriana reconvertida en discoteca, pero no llegué a verla.
Estatua dedicada a Molly Malone, un icono femenino de la ciudad y de los dublineses:

Imágenes del Trinity College, uno de los orgullos de la ciudad. La universidad por la que pasaron los grandes autores irlandeses y que hoy se conoce también porque ahí se rodaron las secuencias de la biblioteca de Harry Potter. No permitían hacer fotos del interior, me tuve que conformar con éstas:




Y aquí hicimos un alto en el camino para comer algo. Continuará...