Álex Crivillé prueba la Suzuki GSV-R de John Hopkins
Sin lugar a dudas, ha sido una de las sensaciones de la temporada. La pareja Vermeulen-Hopkins ha encontrado en la GSV-R una aliada perfecta para protagonizar grandes carreras, y Álex Crivillé nos desvela los secretos mejor guardados del éxito de la mejor Suzuki desde aquel título de Kenny Roberts Jr. en el año 2000.
Aunque el motor V4 empuja bastante, la Suzuki no corre tanto como la Honda o la Ducati, pero esta falta de punta la suple a la perfección con una curva buenísima, sin vacíos, permitiendo a sus pilotos empalmar marchas sin contemplaciones. No ofrece una respuesta tan suave como el motor de Honda, pero es mucho menos agresivo que el de la Kawasaki. Tiene un poco más de freno motor que la Honda, y uno de los elementos imprescindibles para el éxito, la electrónica, también funciona a la perfección.
El control de tracción de la Suzuki funciona estupendamente, y la moto acelera inclinada con mucho tacto. Hombre, Crivillé deja bien claro que no alcanza en este punto a la Ducati, que permitía al piloto empalmar marchas girando siempre al máximo régimen sin necesidad de cortar en la salida de las curvas. En la Suzuki, como en el resto de las MotoGP, se debe cambiar pronto de marcha al salir de las curvas para evitar que la moto se levante.
Para Álex, el punto flaco de la GSV-R, a parte de la falta de punta, es sin duda su precisión de trayectoria en curvas rápidas, que hace que la Suzuki no se muestre nada competitiva en trazados rápidos. Eso ya sucedía con la moto de 2006, en la que un ángulo de dirección más cerrado que el resto hacía que la moto cayera más al pico de la curva al entrar, frenando su paso por curva en las rápidas al oscilar ligeramente la moto.
Con todo y con eso, el chasis de la GSV-R es muy equilibrado, entrando fácilmente en las curvas y disponiendo de una estabilidad en frenada que ya quisieran los pilotos de Honda para ellos… Crivillé destaca mucho este apartado en la Suzuki: “la rueda delantera parece pegada al suelo, y no se produce tanta carga de peso sobre el tren anterior como en la RC212V, de modo que puedes apurar más y mejor la frenada, y sin sobresaltos ni rebotes”.
Y para finalizar, qué mejor que hacerlo con la gran virtud de la GSV-R: la rapidez y facilidad en los cambios de dirección. Álex quedó realmente satisfecho con la gran estabilidad de la moto en apoyo, y con la aparente contención de las transferencias de peso en frenadas y aceleraciones, que según Álex, puede ser debido a que “el motor V4 centra mucho las masas”.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Álex Crivillé prueba la Kawasaki ZX-RR de Randy de Puniet
Siguiendo con las pruebas que efectuó Álex Crivillé para la revista Motociclismo en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, le toca ahora el turno a la Kawa, una moto que ha realizado unas buenas actuaciones en este 2007. De hecho, para Crivillé, esta Kawa hubiera podido ganar carreras en esta temporada, así que algo debe tener.
Si la clave de esta temporada en el apartado técnico ha sido buscar una salida de las curvas lo más rápida posible, la ZX-RR de 800cc también ha centrado sus esfuerzos en este acometido. Para Álex, la ubicación más elevada del motor podía parecer contraproducente, pero sin embargo, facilita que la moto caiga hacia dentro de la curva en la entrada a los virajes, haciéndola muy manejable.
Pero aunque la moto es más estable tanto en frenada como de delante, para Álex la Kawa sigue teniendo una tendencia a seguir recta al soltar los frenos, un factor que se podría perfeccionar un pelín. También destaca Crivillé que la ZX-RR es la que tiene un freno motor más enérgico de todas las 800.
Según el español, Kawasaki ha incrementado mucho la finura de funcionamiento del cuatro en línea con encendido big-bang, aunque el motor de la Kawa sigue siendo el más agresivo de la parrilla, netamente más potente, y el más complicado en el primer cuarto de acelerador. El motor de la Kawa es más potente a altos regímenes, pero a costa de un par menor a bajo régimen y una respuesta menos constante.
Pero eso que separa a Kawasaki de las victorias no es otra cosa que la electrónica, que hace que la moto sea más nerviosa y tensa que las Honda. Según Álex, “al acariciar el gas, su pegada es muy rápida, y su control de tracción es claramente mejorable, porque no favorece el confort de conducción, y no prevé como el Ducati, ni evita como el Honda, los caballitos al salir de los virajes”.
No obstante, Álex reconoce que la moto está más equilibrada que la del año pasado, e incluso se atreve a decir que está muy cercana a las mejores de la categoría, aunque avisa: “cualquiera puede rodar rápido con la RCV, pero con la ZX-RR…mejor si eres “piloto”. Según Álex, la necesidad de jugar demasiado con el gas al bajar marchas no dice demasiado a favor del embrague de la ZX-RR.
En definitiva, que la Kawa es “muy agresiva, incluso brusca, y si bien empuja más en aceleración pura, resulta incluso cansada al cabo de unas vueltas”. Según Álex, mientras el primer año la electrónica capaba mucho las opciones del piloto, en este 2007 le ha dado más trabajo para ir rápido, sobre todo a partir de media carrera, ya que para Crivillé, esta Kawa seguro que tiene problemas para aprovechar su potencia una vez disminuye el agarre.
FUENTE: MOTO22.COM