Mi plato favorito allí es el Rodaballo a la espalda, pero con cualquier cosa se acierta, sin lugar a dudas.
El precio es alto, pero se puede comer muy dignamente, degustando cosas que no acostumbra uno a probar, tanto por la originalidad, como por la calidad, por unos 50 ó 60 euros por persona. Eso sí, si ya nos vamos a comer angulas de lomo negro (especialidad de la casa) platos de fuera de carta y vinos de los mejores, el precio no tiene límite superior.
Hace no demasiado, unos directivos de un conocido banco comieron allí, y el restaurante les invitó a la comida, fue cortesía de la casa, sólo les cobró los vinos (20.000 euros) e iban 3 personas!!!!!
Se recomienda reservar con antelación, si vais entre 4 y 6 personas, pedid que os reserven el comedor privado. Es una sala particular donde come el Rey cuando lo visita, que tanto por su especial decoración, como por su impresionante mesa, y el hecho de estar en un restaurante de alto lujo, en un comedor privado, dan una sensación de exclusividad que pocas veces vivimos los pobres
Además, el comedor tiene un plasma de dosmilmillones de pulgadas, al servicio de los comensales.




