Eso es lo que he pensado al ver el correo que nos ha enviado el amigo Alfredo, y sinceramente, me esperaba otra cosa más… no se… ¿artística? Está claro que su dueño se ha influido por la cultura de los Rat Rods y no sobre los Hot Rods. O bien el proyecto no está finalizado…
Si es bonito o no es totalmente discutible, ya que en esta cultura lo que prima es que el coche sea a gusto del dueño, como parece que lo es, así que en este tema mejor no entrar, pero si entraremos en el espectacular trabajo que ha tenido que realizar para adaptarlo a su nueva carrocería.
Empezando por el tren trasero, que vemos que ha variado su posición respecto a la original, cubriendo las ruedas con un par de aletas traseras, también de Citroën 2CV y la extraña forma que le ha dado a la parte trasera de la cabina. No consigo identificar de que partes de la carrocería se ha ayudado para cerrarla de tal forma, pero diría que son hechas artesanalmente. Y el techo, como no podía ser de otra forma, un top chop.
Y no esperéis un grandioso motor V8 con chorrocientos caballos y demás cromados. No, el motor es de serie, un destrozacronos en toda regla, el 0.6 de 32 CV...
Eso sí, por muy buen trabajo que haya hecho su dueño con el coche, siempre preferiré al Citroën ID19 Hot Rod. Ambos Citroën, ambos clásicos, pero ambos totalmente diferentes.
FUENTE: MOTORPASION.COM
=:beso:
