
No quiero caer en los prejuicios clásicos de siempre, pero es que esta impactante secuencia de imágenes no hace otra cosa que dar la razón a aquellos que dicen mujer tenía que ser (no por el accidente, sino por lo que viene después).
Las causas del accidente pueden haber sido miles, se le puede haber cruzado un coche, una rueda pinchada, exceso de velocidad, etc... Lo que sea. El resultado del accidente impacta, y mucho. Como también lo hace que la afortunada conductora haya resultado ilesa y esté ahí de pie al lado del coche sin muchas lesiones aparentes.
Pero, un momento, ¿que le pasa en la cabeza? Parece que se toca porque tener alguna herida grave, o tal vez esté llamando por teléfono para avisar que llegará tarde al trabajo o... un momento, ¿no estará haciendo lo que creo que está haciendo? Si, parece que si...
¡Se está peinando! P'habernos matao...

