por Willosby » Mar Nov 11, 2008 9:53 am
España, ¿demasiado cara para las empresas?
¿Es España el país idóneo para construir una nueva planta industrial? Las recientes huidas de empresas a países de Europa del Este y a Asia han hecho saltar la alarma en nuestro país, han abierto la caja de Pandora y puesto de manifiesto una tendencia que existía, aunque más suave, desde hace años.
Multinacionales como Philips, Lear o Samsung están trasladando su producción a lugares donde los costes salariales y logísticos son mucho menores. A ello hay que unir que siempre es mucho más rentable concentrar el trabajo en pocas fábricas para abordar así nuevos mercados.
La fabricación de coches y la elaboración de sus componentes, la siderurgia y la electrónica son las actividades que más se han visto perjudicadas. Tan sólo en Cataluña se han perdido en los últimos años unos 6.500 empleos directos y otros 58.000 indirectos, según la federación catalana del metal de UGT, alrededor de unos 4.000 en 2003.
El traspaso de empleos a zonas donde los costos son menores es algo cada vez más extendido. Uno de los movimientos más llamativos es el que lleva el trabajo desde el Reino Unido hasta la India. La cualidad de anglófonos de sus trabajadores así como que perciben un salario en torno al 50% menor que los ingleses aceleran la llegada de, por ejemplo, centros de atención telefónica.
Asimismo, el que fuera 'paraíso' de las puntocom allá por el año 2000, Silicon Valley, ha visto cómo gran parte de los ingenieros contratados en la época de la 'burbuja' tecnológica se ha quedado sin trabajo en los últimos años.
Los países también ganan
El Este de Europa es otro de los mayores receptores. Las empresas combinan las ventajas económicas y fiscales con las de situarse en la zona de influencia de la nueva Europa.
Los beneficios para las empresas se reflejan en las cuentas, aunque muchos cuestionan si la calidad de los servicios seguirá siendo la misma. Por su parte, los países también ganan.
Una de las consecuencias de estos movimientos es que la India registró el año pasado el mayor aumento de los sueldos de los trabajadores de toda la zona de Asia y el Pacífico, con una media del 14%.
Según una encuesta realizada por la empresa internacional "Hewitt Associates", la subida de los salarios se debió en buena parte al tirón del sector de la información y de la tecnología punta, y a que varias empresas multinacionales han trasladado algunos de sus departamentos a este país.
No obstante, los sueldos en la India siguen siendo de los más bajos del mundo, lo que ha animado a grandes empresas a trasladar a Nueva Delhi o Bangalore sus centrales de llamadas internacionales, con lo que consiguen un ahorro medio de hasta el 40% en este capítulo.
En las últimas semanas, las autoridades económicas indias han aumentado dos veces las previsiones de crecimiento del país para 2004, desde el 6,5% pronosticado en un principio al 7% y al 7,2%, aunque la gran mayoría de sus casi 1.100 millones de habitantes siguen sumidos en la miseria.
Lear encendió la mecha en España
En España se puede situar el pistoletazo de salida hace unos dos años, cuando la filial de la norteamericana Lear Corporation en Cervera (Lleida) trasladó su actividad de cables de automoción a Polonia. En la actualidad, todavía el 60% de los 1.100 trabajadores de la planta sigue buscando trabajo.
La ex presidenta del comité de empresa y secretaria de Organización de UGT en Lleida, Rosa Palau, explicó que "el problema no es sólo la falta de inversiones importantes, sino que la mayoría de la plantilla de Lear estaba formada por mujeres con baja cualificación y cuesta mucho encontrar un empleo para este tipo de mano de obra".
Lo que más sorprende de los casos de Philips y Samsung es que ganaban dinero con su trabajo, eran rentables. La multinacional holandesa decidió cerrar la fábrica que posee Novalux, su filial de iluminación, en la localidad de La Garriga (Barcelona), después de que no fructificasen las negociaciones para la venta de la factoría, que el año pasado estuvo a punto de pasar a manos de los propietarios de la empresa de pequeños electrodomésticos Taurus.
Reestructuraciones y concentraciones
Philips achacó el cierre a la "progresiva reducción" de la demanda de los productos fabricados en La Garriga, a su "reemplazo" por otras gamas internacionales en los últimos años, y a la "falta de competitividad en los mercados europeos".
La compañía, que se encuentra inmersa en un proceso de reestructuración mundial, decidió en 2002 ampliar su planta de luminaria de Polonia en vez de renovar la maquinaria de La Garriga. La decisión se debió a la necesidad de concentrar la producción para hacerla más rentable.
En el caso de Samsung, la multinacional coreana ha anunciado que cerrará el próximo marzo su fábrica de Palau-solitá i Plegamans (Vallès Occidental), con 446 empleados, a pesar de registrar beneficios y después de haber recibido 3,4 millones de euros en ayudas públicas directas de la Generalitat desde 1993. En los últimos cinco años, la firma ha ganado 18,95 millones de euros.
Su nueva estrategia consiste en fabricar productos de fácil transporte en un único centro mundial, por lo que los millones de teléfonos móviles que producía en España se transferirán a China. Los DVD, pantallas, descodificadores y retroproyectores pasarán a la planta de Eslovaquia, donde los costes son entre un 15% y un 20% más baratos. La reestructuración de Samsung supondrá también el cierre de una fábrica con 425 empleados en el Reino Unido.
Con el punto a otra parte
Otro sector afectado es el textil. En EEUU, Levi's anunció que trasladará sus dos últimas plantas que posee en el país (hace 20 años eran 63 las fábricas de la empresa textil en territorio norteamericano) a países de Suramérica y Asia, por lo que, en el futuro, uno de los iconos de la american way of life, los jeans de la compañía, van a ser producidos fuera de suelo estadounidense.
Y en España, la empresa Inar cerró sus dos plantas de Girona, en Amer y Pineda de Mar, para trasladar la producción a otros países, con la consecuente pérdida de trabajo de 240 empleados.
La multinacional estadounidense dedicada a la fabricación de tubos de caucho para automóviles, Gates Vulca, situada en Sant Just Desvern, y TMD, en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat, dejaron sin empleo a 235 y 143 personas.
La empresa dedicada a la fabricación de airbag y tapicerías para automóviles Autotex SA, en la que trabajan 173 personas, ha comunicado a sus empleados el cierre de la fábrica de Vacarisses, ya que trasladará su producción a una nueva planta en la República Checa. La decisión es consecuencia de la "grave crisis" que sufren los dos sectores en los que se encuentra inmersa la empresa, el textil y el de componentes de automoción.
Del sector de la alimentación y el tabaco, Altadis tiene pendiente un expediente de regulación de empleo (ERE) en Tarragona que afecta a un total de 240 empleados.
Por otro lado, Hewlett Packard-Compaq, ubicada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) trasladó su fábrica de impresoras a Hungría y apostó por prejubilar a sus empleados y no renovar contratos temporales. En Cataluña continúan instalaciones de Investigación y Desarrollo (I+D) y de logística.
