Autocar prueba el X6M de BMW... y ¡aconseja no comprarlo!
El X6M, como el X5M, son dos de esos coches que tengo atragantados. Principalmente es por un simple motivo: Me dolió la promesa del director de BMW M de que "jamás habría un M turbo, un M SUV, o un M diésel". Pero una vez superada la insatisfacción que produjo el engaño, empecé a asumir que algún sentido tendría el X6M en un mercado donde hasta ahora el Cayenne Turbo campaba a sus anchas.
Pues bien, por el momento nosotros no hemos tenido ocasión de probar esta bestia del asfalto, principalmente dirigida a los consumidores estadounidenses, pero Autocar la ha podido rodar por carreteras de segundo orden británicas, y ha sacado sus conclusiones, las cuales nosotros nos vamos a creer.
Y es que, sí, el coche es rápido como una bala, y de hecho es capaz de comerse a un M3 en aceleración pura en línea recta, pero es una máquina que no se disfruta.
Por su volumen y características, para poder pasárselo bien con él, hemos de ir mucho más rápido de lo que el sentido común aconseja (y las normas de tráfico permiten) en carretera abierta. Esto hace que, en el día a día no sea más que un electrodoméstico de transporte rápido, y con un consumo estratosférico, pero no una máquina de sonrisas.
Bien, pues entonces ¿cómo se puede aprovechar su potencial? Según Autocar la solución pasa por meter el coche en circuito, pero allí no es ni de cerca tan divertido como un M5 o un M3...
¿Entonces? No podemos hacer otra cosa que creer la afirmación de Autocar: Hay coches más divertidos, eficientes y económicos para pasarlo bien en el circuito, y hay coches más espaciosos, útiles e igual o más rápidos para realizar viajes por carretera. Digamos por tanto que el X6M une cosas buenas de varios coches, como buen crossover que es, pero esto no lo convierte en un "gran coche", sino en un modelo indefinido y difícil de situar. Evidentemente, esto es cuando hablamos de carreteras y gustos del viejo continente.
Fuente:
Autoblog