RAÚL PIÑA (elmundo.es)
MADRID.- Visiblemente emocionado, Sete Gibernau ofreció una rueda de prensa para hacer pública su retitada del Mundial de motociclismo. El piloto catalán se despide sin haber logrado su sueño de ser campeón del mundo.
Sete, durante la rueda de prensa. (Foto: AFP)
"Me retiro de la competición al más alto nivel. Seguir ya no me hace feliz, y menos seguir por dinero", anunció Gibernau. El piloto catalán, que el próximo 15 de diciembre cumplirá 34 años, debutó en el Campeonato del Mundo en 1996, en la categoría de 250 cc.
Acompañado de su novia Esther Cañadas y su hermana Cris, Sete bebía un poco de agua para aclarar la voz y expresar con claridad su mensaje. "Como la mayoría imagináis o ya sabréis, me retiro". El eco de sus palabras le hizo guardar una larga pausa para contener las lágrimas. Controlada la emoción, leyó la carta de despedida que traía preparada.
"Desde pequeño he tenido un sueño: ser feliz. Nací en una familia de tradición motera que primera me atrajo, luego me enamoró y ya de adulto me atrapó", explicó Gibernau, nieto de Paco Bultó, fundador de Bultaco y Montesa. "Las diferentes etapas por las que he pasado no han hecho otra cosa que hacerme feliz, una filosofía que me inculcaron desde pequeño, y puedo decir que he disfrutado", prosiguió el motorista.
El dos veces subcampeón de la máxima cilindrada (2003 y 2004) recordó todos los buenos momentos vividos en la competición. "He disfrutado ganando carreras, liderando el campeonato, jugándome el título hasta el final y siendo dos veces subcampeón. He llegado a donde muy pocos son capaces de hacerlo y, desde luego, muy lejos de que podía imaginar", acertaba a expresar, ya casi sumido en las lágrimas.
Sete aclaró que pese a los contratiempos sufridos esta temporada (dos graves caídas, fracturas de clavícula, una espalda tremendamente diezmada y dolorida) en ningún momento había perdido la felicidad, simplemente siente la necesidad de iniciar una nueva etapa en su vida. "La vida son etapas y no puedes luchar contra cosas que no contraes tú. Ahora tengo otras prioridades y planes que planes que espero me hagan tan feliz como lo he sido hasta ahora", explicó Gibernau.
Agradecido a Ducati
Pese a que Ducati confirmó el 19 de octubre el fichaje de Casey Stoner, que lo dejaba sin moto, Sete tuvo palabras de agradecimiento para la escudería italiana y aclaró que fue él quien rechazó la posibilidad de continuar una temporada más con 'las balas rojas'. "Quiero dar las gracias a Ducati. Han hecho un esfuerzo económico y personal para que siguiera al menos un año más, pero tenemos diferentes enfoques de ver las carreras. No digo que sean mejores o peores, sino diferentes", afirmó.
Seguramente, el hecho de tener que ganarse un puesto en el equipo tras la llegada del joven piloto australiano, y quedar relegado a un segundo plano, situación que ya vivió y le desesperó en Honda, ha influido en su decisión. Ni siquiera las ofertas de Kawasaki o Illmor, la nueva escudería de MotoGP, le hicieron cambiar de opinión. "Gracias a Illmor, Kawasaki y Sito Pons por su interés en contar conmigo, pero de haber aceptado alguna de sus ofertas les hubiera engañado porque seguir ya no me hace feliz".
Las opciones de Sete de formar parte de la parrilla quedaron cerradas la semana pasada cuando la única moto que quedaba libre, la segunda Kawasaki, fue a parar al francés Olivier Jacque.
Antes de esconder su rostro en una esquina, junto a su hermana, quien tampoco podía contener las lágrimas, Sete agradeció el apoyo de la afición española y, en especial, a su club de fans por estar siempre ahí.




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