¡¡¡Riiiiing...riiiiiing!!!
Está sonando el timbre de la puerta...,no os molesteis que ya abro yo...
-¡Hombre Luismi!...,¿qué te trae por aquí?.
-Nada tío que venía a hacerte una visita,a ver que tal andas.
-Pasa al salón y ponte cómodo...,ten cuidado con el abuelo que está dormido en el sofá...,¿te apetece tomar algo?.
-¡Venga...,una cerveza!.
-Eso está echo,ahora mismo te la traigo fresquita.
Abrí la puerta del frigorífico y me llevé una decepción...,¡joder!,sólo me queda una cerveza y se la va a beber éste gilipollas...,a qué coño abrá venido digo yo...
Con el botellín de cerveza en la mano fui a abrir un cajón bajo la encimera de la cocina para buscar un abridor,pero...,¡zás!...,a tomar por saco la cafetera...,sin querer volqué una de esas cafeteras antiguas derramando todo el contenido por media cocina...
...¡Joder la que he preparado!...,con el botellín de la mano fuí hacia la galería para buscar una fregona y poder recojer todo el café que había derramado por el suelo,pero...¡zás!,de nuevo sin querer golpeé con el botellin,ésta vez en el mango de la sartén que sobresalía de la vitrocerámica,con la fatalidad que su contenido (tomate frito con cebolla),salió disparado como una catapulta hacia la mesa de la cocina,donde se encontraba un montón de ropa que la señora Maruja (osease,mi madre),acababa de recojer del tendedero...
En esos momentos y ante tal dispendio de calamidades,apareció por la puerta la figura solemne de la señora Maruja gritándome encolerizada...,¡¡¡PERO DESGRACIADO QUÉ HAS HECHO!!!...
Yo,que aún no me había repuesto de lo del tomate por encima de la ropa...,al oir ese grito amenazador me volví y...,sin querer golpeé con el botellin de cerveza en el mango del frigorífico con tal virulencia que estalló en mil pedazos llenando el suelo de una masa multicolor de cristales,tomate,cerveza y café...
Entre todo aquél alboroto,apareció Luismi en la cocina diciendo...,¡venga,donde está ese botellín de cerveza...,que estoy esperando!...
Un saludo.
