A este M6 le podemos llamar directamente la “bala azul”, porque lo han pintado de un azul pastel bien vistoso y porque verdaderamente es una bala. Exactamente es el coupé BMW más rápido del mundo – y de la historia – pero no precisamente con los aditamentos de serie. Tal récord que ha quedado registrado en los anales de la historia tiene tres cifras “mágicas”: 370 km/h.
G-Power ha llevado la batuta de esta orquesta de velocidad y estabilidad tocando el M6, como ya ha hecho anteriormente con el “M5” batiendo otras importantes marcas. El Hurricane CS, como ha sido bautizado este “quiebra cuellos”, hace tiempo que dejo de parecerse al M6 de serie básicamente por el poderoso V10 doblemente turbopropulsado que es capaz de arrancar 750 CV de potencia de manera más que contundente y con un empuje digno de admiración.
750 CV exactos derivados entre las 7.500 y las 8.500 vueltas más un par máximo que en según que momentos, concretamente a 5.500 rpm, alcanza un valor de 800 Nm. Ante tal nivel de fuerza este M6 es capaz de surcar los 100 km/h en 4.4 segundos y tardar tan solo 22 segundos más para rebasar los 300 km/h. Es decir, que además de conseguir una velocidad punta altísima han conseguido crear una fiera capaz de hacer frente hasta el mismísimo Veyron (con un poco de suerte).
Al Hurricane CS no sólo le sirven los caballos de su “10 cilindros” sino que también ha adelgazado y ha mejorado su aerodinámica para poder correr de esta manera. Un completo kit de accesorios de carrocería pega al M6 a la carretera y de paso ayuda a aligerar peso con piezas realizadas en fibra de carbono. La restitución del sistema de escape por otro de más capacidad y la utilización de fibra de carbono en los asientos permiten reducir en 48 kg la masa del M6 original.
Aunque la aerodinámica esté muy lograda no es fácil rodar lo suficientemente “adherido” para no terminar mal, así que el CS ha sido convenientemente preparado. En el chasis se instala una suspensión coilover RS ajustable en 9 factores con las que los ingenieros pueden jugar para mejorar su comportamiento. Directamente en contacto con el asfalto unas llantas de aleación ligeras de 21” se asocian con neumáticos Silverstone Diamond. Encargados de frenarlas, unos discos carbocerámicos de 38 cm.
Estoy casi seguro que no se van a quedar parados aquí e intentarán batir este récord nuevamente. Desde aquí les deseamos mucha suerte, siempre que lo hagan en condiciones de máxima seguridad.
Fuente: Diariomotor
Pincha para ver 