
En nada da comienzo el Salón de Detroit, y empiezan a caer los embargos sobre los nuevos modelos que allí vamos a conocer. Entre lo más destacado de la armada europea está, sin duda alguna, el New Compact Coupe de Volkswagen, un prototipo híbrido (1,4 TSI de 150 CV acoplado a una caja DSG de siete velocidades más un eléctrico de 27 CV) que nos anticipa las formas del futuro Jetta.
Con 4,54 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,41 de alto, este dos puertas de aspecto sobrio no creemos que acabe por llegar al mercado (aunque algunos rumores lo sitúan en los concesionarios en 2012), y como ocurriera en su día con el Concept CJ visto también en tierras norteamericanas, simplemente nos sirve como línea de diseño para la versión berlina del Golf.

Y hablando de diseño, la verdad es que el coche no es para nada exagerado, y se conforma con aplicar la sobriedad germánica a un tres volúmenes de aspecto dinámico, pero que no emociona a nadie. Atrás quedaron los años del Corrado. Pero que quede claro: soso no quiere decir feo, y buena prueba de ello es el atractivo remate de los grupos ópticos posteriores, similares a los de su primo A4, y que ya habíamos anticipado en las fotos espía.

Las prestaciones anunciadas por Volkswagen son un 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, una punta de 224 km/h y un consumo medio de sólo 4,2 litros a los 100 km. Detalles como las llantas o los asientos traseros independientes nos recuerdan al Scirocco, aunque no nos imaginamos este coche en el mercado como un cuatro plazas.
Sea como fuere, VW nos da una clara indicación de sus intenciones híbridas a corto plazo, algo que, dado el panorama del mercado, parecía ya ciertamente algo urgente en Wolfsburgo.


Fuente: Autoblog