Quédate con su nombre, derrítete con sus curvas y suspira porque algún día Jaguar entre en sus cabales, porque aquí donde lo tienes, el Jaguar C-X75 no aspira a llegar a los concesionarios, sino simplemente a hacernos salivar. Que tampoco es algo demasiado difícil. Dicho esto, el que hoy nos ocupa posiblemente sea el superdeportivo Jaguar más logrado desde los tiempos del XJ220.
Este auto-regalo por el 75 cumpleaños de la casa de Coventry es en palabras de sus creadores no sólo uno de los Jaguar más innovadores de todos los tiempos, sino también uno de los más bellos. Su conceptual sistema de propulsión está compuesto por dos microturbinas de gas (¡por fin un gran fabricante se acuerda de ellas!) que generan la electricidad necesaria para mantener a punto una batería de iones de litio recargable desde un enchufe (de forma que podría repostar por las noches en el garaje), que a su vez alimenta cuatro motores eléctricos de 580 kW/788 CV (unos 197 CV por rueda) para imprimirle una velocidad máxima 330 km/h.
Con un peso máximo de 1.350 kg (chasis y carrocería son ambos de aluminio) el 0 a 100 se calcula en 3,4 segundos y teóricamente (muy teóricamente) sus baterías podrían aguantar hasta 110 km antes de que se activaran las microturbinas, momento en el que su autonomía se prolongaría hasta 900 km. Como un Volt o un Karma, pero solo para hacer que nos derritamos con lo que todavía tiene que ofrecernos Jaguar. Porque es posible que el C-X75 no sea un anticipo de un coche real y conducible, pero con él, nos adelante su nuevo estilo de diseño, e incluso tal vez los rasgos básicos de su pequeño XE
Fuente: Autoblog
pero con menos alerones ....
