Análisis: El trabajo de los equipos - Día 5 en Barcelona.
Nunca llueve a gusto de todos.
Por Raúl Molina
El último día de la pretemporada fue un auténtico desprepósito para todos los presentes en el Circuit de Catalunya, pues la ansiada lluvia no satisfizo las necesidades de nadie. Montemeló estaba en unas condiciones tan malas que la pista era completamente impracticable. Eso propició que la actividad fuese prácticamente inexistente. Los equipos que, como Ferrari, había retrasado un día los entrenamientos privados podrían haberse aprovechado de un test de neumáticos sobre agua, de verdad, lo que les habría dado una ventaja en cuanto al comportamiento de los Pzero en estas condiciones sobre el resto de la parrilla nada desdeñable. Sin embargo, la climatología era tan mala que era incluso peligroso ‘navegar’ por el asfalto catalán y los datos recogidos no habrían servido de nada.
La propia organización del Circuit sacó también muy poco provecho al día, pues las expectativas de tener corriendo a Alonso en fin de semana de cara a la venta de entradas se esfumaron. Y por último, el público, que recibió un auténtico jarro de agua fría, cuando después de superar las inclemencias climáticas vieron que nadie rodaba y que el bicampeón español ni siquiera completaba un giro cronometrado.
Pese a todo, Mercedes se llevaba el mejor tiempo del día en agua con Rosberg tras los mandos del W02. Con ello, el equipo germano ha atesorado el mejor tiempo de la pretemporada tanto en seco como en mojado en el circuito catalán. Los alemanes estuvieron por la mañana ocupados con tandas de una sola vuelta con los neumáticos Pirelli con Michael Schumacher tras el volante, que puso a prueba por primera vez los ‘full wet’ de la marca italiana en condiciones extremas. Pese a todo, el Kaiser tan sólo daría 5 giros. Por la tarde, lo relevó Nico Rosberg, que hizo 35 vueltas, en las que llevó a cabo un simulacro de situaciones de fin de semana de Gran Premio, así como pruebas de grip. El equipo ha completado en toda la pretemporada desde Valencia a estos segundos tests en Barcelona, 5.759 km., es decir, ha recorrido la distancia de 19 Grandes Premios, pero solo han gastado cuatro motores entre todas las pruebas. Además, han hecho 35 simulaciones de paradas en boxes, mientras que en fábrica se han practicado en 200 ocasiones.
El Kaiser se mostraba tras este último día muy contento con la evolución del equipo y no ve con tanto pesimismo su posición de cara al inicio del Mundial. Por su parte, Rosberg declaraba que había sido un día difícil por la falta de grip, pero que había sido muy útil para probar el comportamiento de las gomas. También se mostró impresionado por la evolución del equipo y aseguraba, al término de la jornada, que seguro estarían arriba. Por último, Ross Brawn señalaba que estaban muy contentos con la forma de trabajar esta pretemporada, así como con el nuevo paquete de evolución del coche, el cual ha funcionado a las mil maravillas.

Ferrari aprovechó el día muy poco. De hecho, Alonso daba sólo cinco vueltas y ni siquiera estaba en la sesión vespertina. Los italianos trabajaron en simulaciones de salidas en condiciones de agua extrema para medir el agarre del coche y los neumáticos, pero, finalmente, decidían poner punto y final a la pretemporada. El asturiano aprovechaba para dar una rueda de prensa bastante interesante donde explicaba que las condiciones no permitían aprender nada y que, de darse en una carrera, hubieran provocado una bandera roja. Para el piloto español lo mejor ha sido la fiabilidad del 150º Italia, pues han dado una media de cien vueltas diarias sin problemas reseñables. De hecho, ha sido el equipo que más kilómetros ha completado y, sin duda, el más fiable de la parrilla.
Además, el asturiano explicó cómo serían, aproximadamente, las carreras este año, que no se parecerían en nada a las de 2010. Ahora la estrategia no será clara desde el inicio del fin semana, sino que cada equipo tendrá que valorar sin son mejor dos, tres o cuatro paradas, con lo que vamos a ver mucha disparidad y muchas decisiones inteligentes o desafortunadas por parte de los estrategas de cada equipo. Por otra parte, parece que los adelantamientos se van a suceder con bastante frecuencia, pues cualquier cambio de neumáticos hará que los coches rueden bastante más rápido de lo que hasta ahora hemos visto, quizás dos segundos o más por vuelta. Otra de las claves que dio el bicampeón fue la flexibilidad, la capacidad de adaptación a las diferentes circunstancias y oportunidades que puedan surgir en carrera, cosa que el año pasado no era de tanta importancia. Parece que puede ser mejor hacer menos vueltas en cada stint y sacar el máximo de las gomas, que aguantar con éstas deterioradas, pues se puede producir una sangría de tiempo importante, capaz de complicar la vida a los equipos punteros o, dependiendo de la pista, hacer una parada menos que el resto de competidores.
El día anterior, Alonso confirmó que hicieron una muy buena simulación de carrera, con cuatro cambios y alternando con dos tipos de compuestos. Así que ésta parece que será la tónica de los próximos Grandes Premios. Sea como fuere, la emoción y el espectáculo de los pit stops va a ser increíble para los espectadores, pues todos sabemos cómo corre la adrenalina en estas situaciones entre los aficionados.
Respecto al trabajo del equipo señaló que, desde su punto de vista, todos llegan a Melbourne en un estado de preparación del cien por cien. Además confirmó que habrá más evoluciones, sobre todo, en el ala delantera ya en la primera prueba de la temporada: Australia. Según Alonso el equipo deberá seguir el camino del año pasado en este sentido, es decir, evolucionar Gran Premio tras Gran Premio. En cuanto a los favoritos de cara al inminente inicio del Mundial, declaró que en la terna están tanto ellos como Mercedes, Red Bull, Renault, McLaren y puede que Williams.
Estos últimos contaron con la jornada final de entrenamientos de pretemporada con Pastor Maldonado, quien completó 23 vueltas. Sam Michael, director técnico del equipo, hacía un balance positivo de estas semanas, pero reconocía que destacan dos aspectos en cuanto al desarrollo del FW33: fiabilidad y competitividad.
La pretemporada ha llegado a su fin y no sabemos si las cosas están claras o tenemos muchos más interrogantes que antes de su inicio. Al menos, parece claro cómo se van a ir desarrollando las carreras, las nuevas reglas y su influencia sobre el espectáculo. Y todo apunta a que va a ser una temporada apasionante. Parece que la posibilidad de adelantar ya no es una quimera, sino que va a ser parte fundamental de la competición. Las estrategias, que habían sido casi desterradas de este deporte, vuelven y las paradas en boxes van a dejar de ser un mero trámite para convertirse en unpunto esencial para ganar carreras, lo cual vuelve a incidir en que este deporte no es sólo individual, sino de equipo, como muchas veces hemos escrito en estas páginas.
Todo apunta, por otro lado, a que los favoritos serán Red Bull, pero habrá que ver cómo gestionan las carreras y, sobre todo, cómo se comportan sus pilotos, que no se caracterizan precisamente por la frialdad y lo cerebral, máxime en lo que toca a Vettel. Por detrás, no sabemos a qué distancia, deberían estar Ferrari y quizás, al mismo nivel, Mercedes y Renault, pero esto es una incógnita. Sea como fuere,en diez días, poco más o menos, volverá la competición y nuestros corazones volverán a latir a mil por hora en cada clasificación, en cada salida y en cada situación de carrera.
FUENTE:
http://www.thef1.com