James Muir, el inglés que salvará SEAT (o la matará en el intento)
La llegada de James Muir a SEAT ha sido como un tornado. El inglés designado por Volkswagen para comandar la marca española no tiene pelos en la lengua, y en los últimos días no ha parado de conceder entrevistas y desvelar detalles a diestro y siniestro por toda la prensa mundial, levantando ampollas en sus antecesores, y demostrando que SEAT puede ser mucho más de lo que es.
¿El objetivo? Crear una marca desde cero. ¿Desde cero? Sí, porque según Muir, SEAT no existe, no tiene identidad. Sus productos no tienen cohesión, y sólo el Ibiza es una muestra de lo que debería ser la gama de la marca española.
La visión de grupo de James es clara. SEAT ha de ser una firma de diseño, deportiva, latina, desenfadada, joven, y con un precio competitivo, pero lejos del papel de rompe tarifas de Skoda. De SEAT no se espera que sea "una Audi barata", pues Audi es todo imagen de marca, y productos que no resaltan por encima de lo que son los cuatro aros. Los de Martorell han de buscar que cada producto tenga identidad propia, pero con un ADN común para todos ellos, que deberíamos extraer de lo que el nuevo Ibiza supone.
Según James Muir, sus antecesores no han hecho todo lo que se debía por la marca, y eso ha tenido por resultado no alcanzar los objetivos que se marcaron. Está bien mejorar la calidad de los productos, pero estos han de ser atractivos y poder venderse. Fiascos como los del Toledo, o un León demasiado conservador han costado mucho a la casa de la ese, y estos errores no se pueden volver a cometer.
Muir afirma que venía a España con la idea de encontrarse una plantilla de gente desmotivada y ciertamente vaga, pero se ha llevado una grata impresión al ver la enorme capacidad del equipo humano de SEAT. Ahora toca crear una identidad corporativa propia, que se traslade a la manera de comunicarse con el cliente, a la manera de funcionar institucionalmente, a nivel comercial, y a nivel de producto.
James Muir además afirma que nadie ha luchado ante el grupo VAG por los intereses de SEAT, y que obviamente en Alemania no van a estar sacando propuestas para revitalizar su rama catalana, sino que tendrán que salir las ideas desde Barcelona con destino a Alemania, y luchar para conseguir el dinero para convertir esas ideas.
¿Qué ideas? Pues bien, Muir parece tener claro que hay que fortalecer todavía más el producto estrella de la marca: El Ibiza. Ahora mismo es el único coche que tiene los genes de la casa, y un diseño a la altura de lo que se espera de ella. No me malinterpretes, pero se mire como se mire, el Ibiza no tiene absolutamente nada que envidiar a ningún coche de la competencia, ni en materiales, ni en equipamiento, ni en acabado, ni en comportamiento ni en estética. De hecho, me atrevería a decir que es líder en muchos de estos aspectos, a un precio muy competitivo.
El Ibiza se fortalecerá a base de contar con más versiones, y con más despliegue mediático. Un Ibiza Cupra R Bocanegra con 210 CV suena por tanto posible, pero la cosa no acaba ahí.
El Tribu, un proyecto acabado y listo para lanzarse, parece que ha quedado en dique seco debido a la crisis, que ha afectado especialmente a la venta de todocaminos. El León, que parecía tener el diseño ya más o menos perfilado, fue revisado por completo con la llegada de Muir para convertirlo en un producto mucho más competitivo. Luc Donckerwolke es un genio, de eso creo que no le cabe duda a nadie (el Gallardo, el Murciélago y el Ibiza han sido sus últimos trabajos, y todos ellos han recibido elogios), así que contando con los medios necesarios, y con el apoyo de Muir y la luz verde para hacer un producto deportivo y pasional, deberíamos ver un León que sea en realidad al segmento de los compactos lo que el Ibiza es al de los utilitarios: Un potencial líder.
Según Muir, el León no es el producto clave de SEAT (ese es el Ibi...) pero deberá evolucionar lo suficiente para permitir a la marca crecer como debe. El bueno de James además ha dado pinceladas sobre el futuro de las variantes Cupra, de las que dice que podrían usar biocombustibles para no ser "coches sucios" por sus altos consumos.
Ecomotive será otro de los grandes nombres para la marca, y pasará de ser una variante de cada modelo a convertirse en un opcional para todas las motorizaciones. De esta manera se podrá tener un Ibiza SC Sport Ecomotive, por ejemplo, con aerodinámica adaptada a reducir los consumos.
Una nueva generación del Exeo más al estilo Passat CC o A5 Sportback, una berlina compacta económica y el nuevo Alhambra deberían suponer un incremento palpable de ventas, al tiempo que un cupé a lo Scirocco pero en menor tamaño y precio (IBE) debería reafirmar la esencia deportiva de la casa.
En otro orden de cosas, James Muir asegura que para garantizar la rentabilidad de SEAT, lo que hay que hacer es sacar el máximo rendimiento a sus medios, y para ello ha de llevar al máximo su capacidad productiva, ahora mismo desaprovechada (Martorell fabrica al 60% de su capacidad, y debería llegar a las 500.000 unidades). El Q3 y los nuevos modelos deberían ayudar a arreglar esta situación.
¿Y si todo esto no funciona? El fracaso no parece en los planes de James Muir, que además de no tener pelos en la lengua, viene con ganas de crear SEAT, de inventarla, de partir desde cero y solucionar sus problemas. Si esto no funciona, el futuro de la casa española pinta negro, muy muy negro (Autocar asegura que no habrá otra oportunidad), pero por el momento, sólo oír sus planes y ver los prototipos como el IBE, o la estética del Ibiza nos convencen de que una SEAT mejor es posible.
Fuente:
Autoblog